COTO DE VINIEGRAS

PESCANDO EL TRAMO 4

Este coto pertenece al río Najerilla, está enclavado en la zona de alta montaña de La Rioja, zona norte de la Sierra de la Demanda, comienza aguas abajo de la presa de Piarrejas, y termina en el puente de Viniegras. Tiene 8,2 kilómetros divididos en cuatro tramos, los tramos 1, 2 y 4 en régimen tradicional y el tramo 3 como sin muerte, para los que se conceden cuatro permisos.

Nosotros accedemos siempre desde la provincia de Burgos; esta es una ruta muy bonita, remontando el río Pedroso desde Sala de los Infantes, para entrar hacia La Rioja por Canales de la Sierra, Villavelayo y Mansilla, haciendo un recorrido por el embalse de la Mansilla y Piarrejas, hasta llegar a la  Venta de Goyo , lugar de visita obligado para todos los pescadores que decidan disfrutar de una jornada de pesca en este acotado.    

Los tramos 3 y 4 son los mas cómodos para pescar, ya que tienen orillas fáciles con  muchos accesos; la zona de los tramos 1 y 2 es mas angosta y complicada de acceder, pero pese a algunos comentarios que he leído de que son mejores estos tramos puesto que están menos pescados, todos ellos tienen una gran población de trucha, de hecho mi compañero y yo preferimos pescar el tramo 4 aún siendo con muerte, al tamo 3 sin muerte.

Es un tramo ideal para la pesca a mosca, tanto para la cola de rata como para la pesca a mosca ahogada, ya que combina, como se puede ver en las fotografías que tomamos en las distintas zonas buenas tablas con zonas de torrenteras suaves, grandes pozas y orillas de profundidad media con abundante vegetación, estas últimas muy productivas.

  

Como siempre que venimos a pescar por esta zona, bien a este acotado, al de Brieva o al Urbión lo primero es tomar un café en la Venta de Goyo, para informarnos de como esta el río y sus truchas, en este caso con más motivo ya que esta situada en el límite inferior de nuestro tramo. 

Después de desayunar, coger una habitación y conseguir algo de información, preparamos los equipos para comenzar la jornada: ante la falta de actividad, Raúl montó un aparejo de ahogada, lo que nosotros llamamos la combinada (1 ninfa, 1 ahogada y un trico) y un servidor tomó la decisión de pescar sólo a seca, montando un trico color teja.

No recuerdo si fué al segundo o tercer lance, cuando ya habíamos capturado la primera trucha, que subió franca al trico.

No había nada de actividad en superficie puesto que todavía era muy pronto, pero las truchas subían una y otra vez a por nuestros tricos, tanto es así que Raúl eliminó su  ninfa del aparejo de ahogada, para ajustarse más a las orillas.

Se iban sucediendo todo tipo de tramos a la par que las continúas subidas de las truchas a nuestras moscas, no siempre traducidas en capturas.

Bonita librea la de las truchas riojanas.

Al llegar a esta zona mas abierta, comenzó a castigarnos un fuerte aire, por cierto bastante abundante en esta zona, que  hizo peligrar la jornada, pero enseguida el río hacia una curva cerrada a la derecha, que volvió a ponernos a cubierto.

Sobre las 14:30 o 15:00 nos bajamos para comernos un bocadillo, tomar un café y comenzar otra vez a pescar el tramo desde el límite inferior. Las truchas no dejaron de subir a por nuestras moscas en todo el día.

 Algunas de las productivas tablas que tiene este tramo.

Por la tarde Raúl cambió a la cola de rata, aquí le tenéis peleándose con la única rama que había en el tramo.

Una bonita poza, con zonas de corriente, vegetación y aguas mas tranquilas. 

Un tramo totalmente diferente al anterior, pero no por ello menos productivo.

Creo que en este bonito tramo, saqué por lo menos cinco pintonas prácticamente sin moverme del sitio.

Este tramo del acotado es ideal para la cola de rata, sin ningún tipo de obstáculo para el lanzado.

La jornada siguió transcurriendo igual que la comenzamos, con una ausencia total de cebas, pero las truchas seguían entrando.

La verdad es que si la mañana había sido productiva, la tarde lo fue tanto o mas todavía.

Llevamos pescando este acotado unos seis años y nunca nos ha defraudado, unas veces con mejor y otras con peor fortuna, pero que no dejasen de comer en todo el día nunca nos había pasado. Conviene recordar que en este coto las truchas son muy caprichosas y tanto puedes hacer la pescata de tu vida como el mayor bolo.

Para concluir comentaros que es un tramo de aguas frías, con lo cual la mejor época para pescarlo es de mediados de junio en adelante, de hecho nosotros solo lo pescamos en junio.

Espero que toda esta información os pueda servir para disfrutar de una buena jornada de pesca, pero de no ser así, solo por ver estos parajes merece la pena el haberse desplazado hasta estas tierras riojanas.